Om, el Sonido de la Vida

 

Todos tenemos un talismán, una estampita, un rosario o cadenita que nos regaló un ser querido. Todos tenemos también un amuleto, que no es más que una prenda que pensamos nos trae beneficios, como la camisa rosja con la que causamos gran impresión o la bufanda tejida por la abuelita qu n os protege de enfermedades, o una bolsita con cuarzos y semillitas. Y todo está basado en la antigüedad, cuando no sabíamos qué o quienes éramos y la vida se nos venía encima, buscando símbolos, signos, señales para aplacar a la naturaleza, luego convertida en diversos dioses.

 

Una vez calmado el rechinido cerebral y el rechinido de dientes, el ser humano se dio cuenta que existían sonidos mágicos, objetos y cosas que aparentemente influían en los acontecimientos, descubrieron que pedir, solicitar, hacer como qué, pretender o inventar, acarreaba regalos y confirmaciones. Aprendió a pensar y a meditar. Te recomendamos aquietar tu espíiritu y... meditar, claro.

 

Si no tienes tiempo de hacer una meditación, puedes recurrir al Om, que es el sonido del Universo. Respira profundamente y pronuncia el sonido. Verás como te calmas si tienes enojo o sientes ira. Como te relajas, si tu aceleración o estrés te llegó al máximo. Como te sientes feliz. Y tiene su explicación: es lo primero, el origen de la vida.

 

Los astrónomos escuchan en sus grandes aparatos “Om, om, om”, continuamente, como una pulsación, como algo que se llena y luego se vacía. Es el cosmos en expansión. Es también el sonido de la sangre circulando por nuestro cuerpo, de la energía sin la cual no estaríamos vivos. Si quieres comprobarlo, escucha tu interior en una noche silenciosa.

 

Los hindúes llaman al Om “Pranava”, que es la sustancia de la vida contenida en el Prana o aliento vital. Sus tres sonidos (aum) representan el despertar, el dormir y el soñar. Om significa el estar bien, sin lo cual, dicen, es imposible la felicidad. Cuando se medita, producir el sonido del Om ayuda a la concentración, eliminando distracciones y dando un nuevo vigor a las células del cuerpo.

 

La “a” del aum que dicho rápidamente forma el Om, representa el estado de alerta consciente. La “u” es el estar entre despiertos y dormidos y la “m” es el sueño profundo, cuando la mente descansa. Maestros de meditación afirman que cuando el sonido Om se repite sucesivamente, entre dos Oms hay un periodo inevitable de silencio conocido como “Turrilla” o cuarto estado que nos permite alcanzar la perfección al reconocer nuestra identidad con el creador supremo.

 

Cantando o recitando el Om se alcanza la pureza de pensamientos, se acrecienta la luz y se abre la conciencia. La energía que atrae y distribuye por todo el cuerpo ayuda a remover las células viejas y cansadas que dan origen a la enfermedad, el cansancio y la depresión, en fin, todos los malos pensamientos y malestares. Te recomendamos musitar, cantar, decir el Om cada vez que te acuerdes y asegurarás el vigor necesario para reforzar tu determinación de tomar el control de tu vida y obtener lo que quieres. O puedes recitar lo siguiente antes de emitir cualquiera de tus decretos:

 

MOOLA MANTRA

 

Ohm Saktheeyei! Paraa Saktheeyei!

Ohm Saktheeyei! Aadhi Paraa Saktheeyei!

Ohm Saktheeyei! Maruvoor Araseeyei!

Ohm Saktheeyei! Ohm Veenaayagaa!

Ohm Saktheeyei! Ohm Kaamaatcheeyei!

Ohm Saktheeyei! Ohm Bangaaru Kaamaatcheeyei!

Ohm Sakthi!

 

Suerte y Bendiciones siempre. Recuerda que ser felíz es tu única obligación.

 

Todos los Angeles, le espera con más información en cualquiera de sus tiendas: Nuevo León 148, Col. Condesa, Tel 52-19-09-39. O en Manuel Izaguirre 10, junto a Plaza Satélite, en Naucalpan. Tel. 24-55-45-00.

Whatsapp 55 4877 2990

 

www.todoslosangeles.com.